Atracciones de Viena: esplendor imperial y arquitectura de la Ringstraße

Magníficos palacios, jardines barrocos, todo tipo de manifestaciones artísticas, museos muy distintos, una buena cocina y un encanto propio: ¡las atracciones y excursiones de Viena merecen la pena!

Solo para visitar el Palacio de Schönbrunn y sus jardines debería dedicar como mínimo media jornada. Desde el H2 Hotel Wien Schönbrunn es muy fácil llegar a dicho lugar, solo hay que caminar diez minutos. La residencia barroca con sus 1441 habitaciones es el mayor palacio de Austria y rebosa grandiosidad imperial. En el parque de 160 hectáreas está también el Schönbrunner Tiergarten, el zoo más antiguo del mundo (1752). Paseando por el jardín se puede subir a la glorieta para disfrutar de las vistas de la ciudad desde este lugar, mirador y atracción en sí mismo.

Si quiere seguir caminando, puede avanzar unos 2 km por la Ringstraße de Viena, que dio nombre a un estilo arquitectónico entero, el "estilo de la Ringstraße" de finales del siglo XIX. La Ringstraße, trazada como calle señorial donde antes se elevaban las murallas de la ciudad, tiene una longitud de seis kilómetros y medio, con una sucesión de suntuosos edificios monumentales y jardines de gran belleza.

Vaya por ejemplo con la linea U4 del metro desde el H2 Hotel Wien Schönbrunn a la Karlsplatz, para admirar la iglesia de San Carlos Borromeo y el Pabellón de la Secesión Vienesa, y empiece el recorrido con la Ópera de Viena de 1896, escenario cada año del baile de la ópera. Siga el Ring en sentido horario y un poco apartada a la izquierda está la Academia de Bellas Artes, con obras de célebres maestros como El Bosco, Cranach, Rembrandt y Rubens. 

Tras los jardines del palacio luego están a la derecha el Hofburg con sus numerosos museos y la Escuela Española de Equitación, y a la izquierda el Museo de Historia del Arte y luego el Museo de Ciencias Naturales. Los dos museos gemelos se fusionan en una unidad arquitectónica en la plaza de María Teresa. Ambos son de un nivel altísimo en su categoría. Enfrente está en primer lugar la plaza Heldenplatz y luego el Volksgarten con su jardín de rosas y el monumento a Sisi. 

Tras el parlamento austriaco, erigido en estilo helenístico, están el jardín del ayuntamiento y el propio ayuntamiento de Viena con su torre de 105 metros; a la derecha verá el Burgtheater, el mayor teatro del mundo germanohablante. Luego pasará junto al célebre Cafe Landtmann y llegará a la Universidad de Viena. Se fundó en 1365 y es la universidad más antigua y grande de los países de habla alemana. Justo detrás está la Iglesia Votiva, uno de los edificios sacros en estilo neogótico más notables del mundo.

Si quiere seguir paseando por el centro de Viena, debe sin duda visitar la catedral de San Esteban, el Café Central, la calle de compras "Graben" y otros muchos lugares de interés. Si a estas alturas ya se siente cansado y necesita reponer fuerzas, lo mejor es probar las auténticas especialidades de la cocina vienesa. Entre los clásicos más apreciados están los dulces Buchteln, el cocido Kaiserschmarrn y la tarta Sacher, sin olvidar las creaciones cafeteras de Viena como el melange. 

¡La tradición de las cafeterías vienesas pertenece además al patrimonio inmaterial mundial! Si quiere algo más contundente, está el filete empanado Schnitzel de Viena, la carne de ternera Tafelspitz o la pasta tipo Krautfleckerl. En el Nachsmarkt encontrará además el mayor mercado de la ciudad. Aquí hay puestos de todo tipo y una gran variedad de bares, chiringuitos y restaurantes.

Excursión al Prater 

Un destino muy apreciado y a la vez la atracción vienesa más conocida es el Prater. El término se refiere en realidad una extensa área para excursiones y ocio, con superficies verdes y opciones para jogging, patinaje, ciclismo, disc golf y otros muchos. El parque de atracciones en especial es célebre en el mundo entero, gracias a sus empresas de feriantes, trenes fantasma, montañas rusas y tiovivos. La noria de 65 metros de altura en el Prater se construyó en 1896 y es uno de los emblemas de Viena.

Si dispone de un poco más de tiempo, también es muy interesante explorar la naturaleza en el entorno de la capital austriaca. Por ejemplo, la comunidad de Mödling a unos 15 km al suroeste de Viena es muy variada. Si deja el coche en el Meiereiwiese, podrá hacer una breve excursión subiendo al Templo de los Húsares. Desde aquí arriba tendrá una magnífica vista de las lejanías de Viena. Yendo en dirección contraria desde el parking, están las ruinas del castillo de Mödling de época medieval. 

Se trata igualmente de un destino muy popular para excursiones e incorpora un recorrido con paneles explicativos. A solo unos cientos de metros del aparcamiento de Meiereiwiese está también la cueva lacustre de Hinterbrühl. En las zonas excavadas de la antigua mina de yeso está el mayor lago subterráneo de Europa, que podrá explorar en barco.

También es célebre para pasear y escalar la montaña Peilstein, con sus bonitas vistas de los Bosques de Viena. La cima caliza de 716 metros de altitud queda a 30 km al suroeste de Viena. Se puede hacer una excursión desde el lago Schwarzensee, o por la ruta para explorar el Peilstein desde Nöstach. Otra atracción muy destacada es el parque del castillo de Laxenburg, unos extensos terrenos con el castillo homónimo, el castillo Franzenburg y muchos pabellones, estanques y puentes. También merece la pena visitar el jardín floral de Hirschstetten. Aquí encontrará un paraíso de la jardinería, con el estanque de nenúfares, los cercados con animales, terrenos de juegos y mucho más.

¡Descubra una ciudad diversa, con atracciones y lugares de interés para todos los gustos y pernocte con toda comodidad en el H2 Hotel Wien Schönbrunn!